Este mes de octubre estuvimos evaluando si esmelgar la miel del colmenar asturiano y no ha sido posible extraer nada este año, puesto que es necesario dejar reservas suficientes para que puedan pasar un buen invierno sin problemas de alimentación.
Los panales que se colocaron a principios de verano observando la expansión que desarrollaron en junio no fueron trabajados y ninguna de las colmenas pudo producir ni un solo alza completo de miel.
Todo esto se debe a la presión continua de la avispa asiática sobre las colmenas, matando abejas pecoreadoras y distorsionando el comportamiento habitual, generando comportamientos de defensa en las piqueras de las colmenas.
Para combatirlas se colocaron mas de 10 trampas con diferentes líquidos atrayentes que se renovaban periódicamente con elevado numero de avispas capturadas. Como las trampas no era suficiente para su control, se decidió camuflar la salidas de la colmena (piqueras) ocultandolas tras helechos y ramas de arbol, dificultando así el libre vuelo de las velutinas y disminuyendo la caza de las mismas. Este experimento si que da buenos resultados, principalmente reduciendo el grado de captura de las mismas.
