El pasado verano en Ribeavillé, en la Alsacia Francesa , varios apicultores de la zona detectaron que sus abejas estaban produciendo miel de varios colores, verde, azul y marrón, lo cual les hizo investigar cual era el motivo de tal hallazgo.
A esta compañía de reciclaje llegan residuos urbanos orgánicos y de alguna industria alimentaria de la zona. Revisando el almacenamiento de estos residuos se encontraron con una sustancia pegajosa de colores. El director de la compañía informó que eran residuos de confitería procedentes de una fábrica de chocolates donde Mars elabora sus grageas recubiertas M&Ms.
La distancia a las colmenas no superaba los 4 Km . y estos desechos coloreados y edulcorados sirvieron de alimentación para las abejas.
Los apicultores dan la producción por perdida, sea o no sea apta para consumo humano, mientras que la fábrica de chocolates, se escuda en que tienen los permisos en regla y pretenden dar la espalda a cualquier indemnización solicitada por los apicultores afectados. Eso sí, a partir de ahora lo envases deben ir vacíos y limpios de ese tipo de sustancias.
Es importante destacar, que las abejas al comer pueden alterar no solo el color de la miel sino que también puede alterar sus genes (Epigenética), lo cual en animales menores puede provocar unas modificaciones importantes a corto plazo.
Si quieres ver una breve explicación de la noticia, pinche en el enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario