El trabajo de revisión publicado en ‘Antibiotics’ presenta el producto como una ‘posible estrategia’ o complemento terapéutico contra la resistencia a antibióticos.
Un artículo publicado en la revista ‘Antibiotics’ titulado ‘Honey: Another Alternative in the Fight against Antibiotic-Resistant Bacteria? / Miel: ¿Otra alternativa en la lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos?’, señala que dicho producto alimenticio podría convertirse en un posible complemento terapéutico en el tratamiento de bacterias resistentes a los antibióticos, contra las que la miel ya ha demostrado ser eficaz.
El texto, cuya primera firmante es la investigadora Patricia Combarros-Fuertes, del Departamento de Higiene y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de León (ULE), apunta que “las características intrínsecas y la compleja composición de la miel, en la que se incluyen diferentes sustancias con propiedades antimicrobianas, la convierten en un agente antimicrobiano con múltiples y diferentes sitios diana en la lucha contra las bacterias”, y destaca también como dato favorable “la dificultad para desarrollar resistencia a la miel”, si bien se afirma que “a pesar de todos estos activos, la miel posee algunas limitaciones y debe cumplir una serie de requisitos para poder utilizarse con fines médicos”.
La motivación del estudio
parte del problema ocasionado por la aparición y rápida propagación de
bacterias resistentes a los antibióticos, que constituye una de las
preocupaciones más urgentes “no solo para la salud humana, sino también para
los animales, granjas, alimentos, agua y ecosistemas naturales conectados con
los humanos en todo el mundo”.
Este trabajo recopila los resultados de los estudios de numerosos grupos de investigación, entre los que se encuentran los llevados a cabo por el grupo BALAT (Bacterias Lácticas y Aplicación Tecnológica), del Departamento de Higiene de los Alimentos de la ULE, en la búsqueda de compuestos bioactivos de diferentes variedades de miel española, sus propiedades antimicrobianas y los mecanismos de acción antibacteriana, previamente publicados en otras revistas científicas.
ANÁLISIS DEL POTENCIAL
ANTIMICROBIANO DE DIFERENTES SUSTANCIAS
Las limitaciones que plantea
el desarrollo y la comercialización de antibióticos de nueva generación han
provocado una relativa ausencia de opciones efectivas en el mercado y han
obligado a buscar nuevas alternativas. Es por ello que en la actualidad se
están realizando numerosos estudios científicos para evaluar el potencial
antimicrobiano de diferentes sustancias, fórmulas o principios activos
utilizados tradicionalmente antes de la llegada de los antibióticos, y la miel
es uno de ellos.
La miel se ha utilizado desde
la antigüedad por sus propiedades nutricionales y medicinales, especialmente
por su actividad antimicrobiana. Varios estudios han demostrado científicamente
su eficacia frente a bacterias patógenas, tanto sensibles como resistentes
a los antibióticos. En su composición, la miel presenta cientos de compuestos
que actúan sobre varios sitios diana, de manera aditiva o sinérgica, ya que
cuando se usa aisladamente, en las concentraciones encontradas en la miel,
muchos de ellos no producen efectos sobre las bacterias.
Entre las diferentes
referencias que se aportan en el artículo, se puede reseñar que se ha
demostrado que la miel de ‘manuka’, (elaborada de las flores del arbusto o
árbol pequeño de Leptospermum scoparium, una de las especies del árbol de
té, producida fundamentalmente en Nueva Zelanda), es eficaz contra un amplio
espectro de bacterias resistentes a los antibióticos y es la variedad más
utilizada en los ensayos de actividad antimicrobiana al presentar grado médico.
Por estas razones se usa comúnmente como ‘miel de control’. Sin embargo,
estudios con otras variedades confirman que este tipo de miel no es la única
con potencialidades en la lucha contra las bacterias resistentes
“Todos estos activos, -exponen
los investigadores-, sugieren que la miel podría encontrar un lugar en la
práctica clínica como parte de terapias antimicrobianas combinadas con
antibióticos administrados sistémicamente para tratar bacterias
multirresistentes, especialmente en aplicaciones tópicas”. El texto
concluye señalando que “sin embargo, la miel utilizada con fines médicos debe
estar garantizada, en su eficacia antibacteriana y su seguridad para los
pacientes”.
Hay que apuntar finalmente
que en el estudio también ha participado José Mª Fresno y Mª Eugenia Tornadijo
(Facultad de Veterinaria de la ULE), Mª Manuela Estevinho (Departamento de
Biomedicina de la Universidad de Oporto), Mario Sousa-Pimenta (Instituto
Portugués de Oncología de Oporto) y Leticia M. Estevinho (Instituto Politécnico
de Bragança), investigadora con la que el grupo BALAT participa activamente en
numerosos estudios.
- Referencia del artículo: Combarros-Fuertes,
P., Fresno, J. M., Estevinho, M. M., Sousa-Pimenta, M., Tornadijo, M. E., y
Estevinho, L. M. (2020). Honey: Another alternative in the fight against
antibiotic-resistant bacteria? Antibiotics, 9(11), 1-21.
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