NUESTRO PROPOLEO DE MALLA

DISPONIBLE DESDE 50 GRAMOS
ASÍ ES NUESTRO PROPOLEO DE MALLA


PRÓPOLEO DE PRIMERA CALIDAD Y SELECCIONADO
























Características del Propóleo o Própolis

Origen: Esta maravillosa sustancia resinosa es el sistema inmunológico de los vegetales superiores (árboles). La abeja la recoge y transforma, para desinfectar la colmena, sellar grietas y embalsamar intrusos que no puede expulsar por su tamaño. El propóleo es lo que garantiza la total asepsia de un ambiente como la colmena, verdadero caldo de cultivo de virus y bacterias, a causa de sus tenores de temperatura y humedad.

Composición: Es muy variable, dependiendo de la flora y el clima de cada lugar. Pese a ser el producto más usado y más investigado de la colmena, aún no se ha concluido su estudio científico, iniciado en la década del 60 en Europa del este. Ya se le han detectado más de 250 elementos constitutivos y unos 50 principios biológicamente activos, lo que explica su gran cantidad de propiedades. Tiene resinas, bálsamos, aceites esenciales, minerales (más de 20 oligoelementos), vitaminas, aminoácidos (7 de los 8 esenciales) y más de 50 grupos de flavonoides.

Propiedades: CIENTÍFICAMENTE SE HAN DEMOSTRADO 20 PROPIEDADES: es antibacteriano, antimicótico, anticolesterolémico, antiparasitario, antiinflamatorio, antioxidante, antitóxico, antialérgico, analgésico, anestésico, antituberculoso, antiviral, citostático, desodorante, epitelizante, estimulante de la inmunogenesis, fitoinhibidor, hemostático, hipotensor y termoestabilizador. Fundamentalmente es un magnífico biorregulador, rehaciendo la capacidad de defensa, funcionamiento y adaptación del organismo. Los oligoelementos justifican muchas virtudes del propóleo, pues -participando en procesos metabólicos, fermentativos y vitamínicos- contribuyen a la curación de estados anémicos, previenen la arteriosclerosis e incrementan la capacidad inmunológica del organismo. Por su parte los flavonoides -con más de 40 acciones farmacológicas- son la base de su versatilidad terapéutica. Sus cualidades antioxidantes -además de reducir el efecto de los radicales libres- son responsables de la acción antiviral, al inhibir el desarrollo de virus patógenos. Además de su amplio efecto antibacteriano, el propóleo estimula la reacción inmunológica del organismo, complementando ambas funciones sin producir alteraciones de la flora bacteriana, cosa que ocurre con los antibióticos de síntesis. Otra virtud del propóleo es su capacidad de transportarse indistintamente a través de la sangre y la linfa, a todo el organismo.


Algunos de sus beneficios más interesantes

Aparato circulatorio: El propóleo combina efectos vaso-dilatadores e hipotensores, disminuye la fragilidad capilar, inhibe la oxidación del colesterol y normaliza la tensión arterial. Estos efectos se logran con el uso regular, no debiendo esperarse efectos mágicos en caso de crisis hipertensivas.
Vías respiratorias: Es un antibiótico de amplio espectro que no produce disbacteriosis y que se ha ganado merecidamente la fama de efectivo antigripal. Su acción antiinflamatoria y anestésica lo convierte en eficaz protector de la garganta y las cuerdas vocales.
Aparato digestivo: En este aspecto ejerce múltiples acciones: normaliza el peristaltismo intestinal, regula el apetito, ayuda a la regeneración de úlceras, es protector hepático y previene la parasitosis.
Dermatología: Su notable capacidad cicatrizante, desinfectante y antiinflamatoria lo hace indicado para heridas, quemaduras y afecciones de la piel. También resulta óptimo como fungicida de amplio espectro.
Odontología: Incrementa la salud bucal por sus principios antisépticos, antibióticos y antiinflamatorios. Además estimula la generación de la dentina (esmalte dental) e impide la formación de caries y placa bacteriana.
Contraindicaciones: Ninguna. No se han detectado reacciones alérgicas, ni toxicidad por sobredosis. Se ha demostrado perfectamente compatible y hasta complementario de otras prácticas terapéuticas.
Cuidados: Para mantener sus propiedades requiere que se lo preserve de la luz y de la temperatura, dada las delicadas características biológicas de sus componentes.

POLILLA DE LA CERA. PREVENCION Y ELIMINACIÓN. CONSEJOS EN SU MANEJO

Sabemos que las polillas de la cera (Galleria mellonella) es uno de los mayores enemigos de las colmenas, especialmente durante los meses en los que almacenamos cera y material sin abejas y en épocas de calor.

La polilla de la cera tiene en su ciclo de vida una etapa de larva que se alimenta de cera, miel y restos de la colmena, como puede ser el polen. Estas larvas pueden perforar los panales, debilitar la cera y crear capullos donde posteriormente se convertirán en "mariposa". Como apicultores, esta polilla es una plaga y deteriora nuestro material pero cumple su función ecológica en la naturaleza, eliminando y destruyendo panales viejos de colmenas débiles y muertas.

Ahí van unos consejos que nosotros ponemos en práctica para prevenir la proliferación de esta plaga en nuestro colmenar:

  •  Mantenimiento de una higiene óptima en la colmena, inspeccionando frecuentemente los panales donde no trabajan las abejas así como la limpieza de restos de cera que las abejas acumulan en el fondo de la colmena. Esto incluye la revisión de tapas, y recovecos de difícil acceso que será donde normalmente pasarán a estado de pupa. Así reducimos la posibilidad de que nos pongan huevos y críen o en su caso una rápida detección y eliminación, evitando así su propagación.
  • Tener controlado el espacio que ocupan nuestras colmenas; por ejemplo, si nuestra bola de abejas ocupa 4 panales y tenemos 10 panales en la colmena, hay 6 panales con riesgo de ataque por lo que conviene reducirla para que ellas mismas puedan mantenerla limpia y sin parásitos dejando aproximadamente 6 panales en la colmena.
  • Otro factor que en cierto modo puede depender de nuestro manejo, es mantener colmenas fuertes y saludables para que sean capaces de combatir la entrada de alguna polilla y evitar la proliferación en su interior. En muchos casos observamos que ante la detección de una larva o pupa/crisálida de polilla, las abejas la propolizan, evitando así su desarrollo.
  • Por último comentar, que en el almacenamiento invernal de los cuadros con cera, es mejor tenerlos en un lugar frío y bien ventilado que no favorezca el desarrollo de estas polillas.
Existen métodos para combatir y luchar contra esta plaga. Algunos autores comentan la posibilidad de congelar los panales al menos durante 24 horas para matar las larvas y huevos, pero no lo vemos factible puesto que en cuanto nuestro material se encuentre nuevamente en el monte, la polilla vuelve a atacar nuestro material.

Según comentan otros autores, tampoco les agrada la luz solar directa, pero nuestra experiencia nos dice que eso no las impide atacar la cera.

Otro método que leímos era la aplicación de la bacteria Bacillus thuringiensis, que parasita y mata las larvas de la polilla que se presenta como un método respetuoso con el medio ambiente pero no sabemos como puede afectar esta bacteria a las larvas de nuestras abejas por lo que no lo utilizamos.

Por último, comentar la siguiente práctica que según nuestra experiencia que llevamos ya varios años repitiendo nos da buen resultado: 
  • En la preparación de las colmenas para el invierno, no solemos dejar los 10 cuadros en la colmena, sino que reducimos según la cantidad de abejas que vemos en cada una.
  • Por otra parte, el material (Cera, cajones y cuadros) que vamos a almacenar para el próximo año, lo revisamos minuciosamente y en caso de cuadros con cera, lo que hacemos es retirar para fundir todos aquellos cuadros viejos (cera oscurecida) y aquellos con alguna presencia de miel y polen, ya que eso les encanta a las polillas. Únicamente guardamos aquella cera limpia que no presenta restos de polen ni miel, así como si ya tienen presencia de polilla los eliminamos directamente. Con el resto de materiales lo que hacemos es desinfectar, ya sea con soplete o con solución de lejía con agua, lavándolos posteriormente para eliminar cualquier resto de lejía. Se dejan secar y se almacenan.
  • Por último, los cajones llenos de panales con cera limpia los apilamos en un lugar fresco y entre cajón y cajón, ponemos romero y/o lavanda que al parecer no le agrada mucho a esta polilla, previniendo así que se acerquen a ellos.
Con todo esto, siempre algún panal con algún resto que no detectamos de miel o polen se nos acaba perdiendo, pero la gran mayoría aguantan en perfecto estado hasta la primavera siguiente, simplemente almacenados en un contenedor no aislado en medio del monte.

Por último comentar que la polilla de la cera puede causar la destrucción de gran cantidad de cera en muy poco tiempo si no se toman las medidas adecuadas. Se puede ver en esta última foto como generan una especie de tela de araña donde se desarrollan las larvas y acaban "pudriendo" la cera haciéndola inservible tanto para usar en el colmenar como para fundirla y reutilizarla nuevamente en la elaboración de panales nuevos, velas o cosméticos.