Nuevo proyecto de apicultura
La compañía Endesa ha lanzado un proyecto pionero en España que contará con un emplazamiento para 70 colmenas en unas plantas fotovoltaicas en construcción en Carmona (Sevilla), para el que busca a apicultores locales que quieran producir «miel solar».
En colaboración con el Ayuntamiento de Carmona, la compañía ha lanzado una campaña en busca de apicultores que quieran sumarse a esta iniciativa pionera en el interior de plantas fotovoltaicas.
Dichas plantas contarán con un emplazamiento apícola para 70 colmenas que favorecerá el grado de polinización de un cultivo piloto de 3 hectáreas localizado entre sus paneles.
Se trata de la primera iniciativa de estas características que Endesa lleva a cabo en España y que está unida a otro proyecto también pionero de cultivo agrivoltaico, según informa Endesa en un comunicado difundido este lunes.
Estos cultivos verán incrementada su productividad debido a la labor de polinización de las abejas, explica la nota.
La actividad de apicultura unida al proyecto agrivoltaico de Endesa suponen no solo un impulso al desarrollo socioeconómico de la comunidad local, sino también «un claro ejemplo de cómo devolver el uso agrícola al suelo, aplicando de este modo el concepto de valor compartido y economía circular», destaca el comunicado.
El proyecto de apicultura se implantará en las plantas solares de Las Corchas y Los Naranjos una vez finalice su construcción a finales de este año, por lo que el plazo para que los apicultores locales presenten su candidatura se prolongará hasta el 15 de diciembre.
El apicultor podrá instalar entre 50 y 70 colmenas en un entorno completamente seguro, como es la instalación fotovoltaica que se encuentra vallada y vigilada.
Además contará con cultivo de alta polinización en su entorno, y una vez se produzca la primera miel, ésta tendrá un valor añadido, ya que será «miel solar».
Una vez que entren en funcionamiento, las dos plantas fotovoltaicas de Endesa en Carmona producirán energía equivalente al consumo de 30.000 hogares, es decir, toda la población de Carmona.
Estas dos instalaciones de 50MW cada una, en las que Endesa está invirtiendo cerca de 60 millones de euros, contarán con más de 250.000 paneles fotovoltaicos, 9 centros de transformación eléctrica, una subestación y una red subterránea de cableado de 4,5 kilómetros.
El uso agrario de las instalaciones fotovoltaicas de Endesa se implantará además en otras cuatro instalaciones, como son Totana (Murcia), Valdecaballeros y Augusto (Badajoz) y Andorra (Teruel).
ROBOS DE COLMENAS EN PALENCIA Y BURGOS
Sept-2020
Se han intervenido 76 colmenas, aunque según los datos aportados por los denunciantes, podría haber sustraído unas 183, valoradas en unos 25.000 euros
Efectivos de la Guardia Civil, en el marco de la Operación 'Melissa Stone’ llevada a cabo tras el incremento inusual de hurtos de colmenas en asentamientos apícolas de la provincia de Burgos, detuvo en una pequeña localidad de la comarca burgalesa de Montes de Oca a una persona a la que se le acusa de hurtar colmenas de asentamientos apícolas trashumantes ubicados en las provincias de Burgos y Palencia. Hasta el momento se han recuperado un total de 76 colmenas a la espera de identificar el resto.
Guardias Civiles del Seprona y del Equipo Roca de la Comandancia de Burgos localizaron unas 76 colmenas y dos núcleos activos sustraídos en la explotación apícola del supuesto autor de los hurtos. El origen de la intervención obedece a que muchas de las colmenas presentaban números identificativos de explotaciones apícolas diferentes a la del asentamiento en el que estaban localizadas, ya que pertenecían a otras de diferentes lugares de la geografía española. Asimismo según informó la Benemérita, muchas colmenas presentaban los números identificativos obliterados, suprimidos o alterados de algún modo.
Los investigadores llevaron a cabo numerosas gestiones con diferentes servicios territoriales de agricultura y ganadería de varias provincias, así como con asociaciones de apicultores a nivel nacional, con lo que se ha podido identificar hasta el momento a 16 perjudicados, todos ellos apicultores trashumantes que habitualmente establecen sus colmenas entre los meses de junio y octubre en asentamientos sitos en las provincias de Burgos y Palencia.
Hasta el momento sus legítimos propietarios han reconocido 39 colmenas de las 76 que fueron intervenidas, aunque se estima que muchos perjudicados pudieran reconocer más colmenas cuyos números han sido suprimidos por completo, ya que serían fácilmente identificables por sus particularidades (marcas internas, detalles de su morfología etc.).
El número de colmenas denunciadas como sustraídas asciende a 183, cuya valoración sería superior a 25.000 euros. Por todo ello se detuvo al supuesto autor, al que se le acusa de nueve delitos de hurto de colmenas. Se instruyeron diligencias, que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Briviesca (Burgos)
ANALISIS DE HUMEDAD Y AZUCARES MIELES 2020
NUEVO COLMENAR EN LA BUREBA (BURGOS)
Nueva miel de temporada
Los apicultores sufren robos de colmenas y la trashumancia ilegal
El robo de colmenas y la colocación de otras trashumantes sin control ni permisos son dos complicaciones más con las que se están enfrentando este verano los apicultores burgaleses, quienes tras «una primavera ideal en lluvias y floración pero un final de junio frío que tiró por tierra todo lo ganado», se muestran a pesar de todo optimistas, «ya que de forma generalizada creemos que en la provincia se salva la temporada», aunque no se atreven a dar cifras.
Quien así lo afirma es la apicultora espinosiega Yolanda Martínez, vicepresidenta a su vez de la Asociación de Apicultores de Burgos (Asopibur), quien se ha encontrado recientemente con estas dos desagradables sorpresas en algunas de sus parcelas, donde le han robado 30 colmenas de las 60 que suele tener en esa zona.
Situaciones - junto al reclamo de un plan de lucha eficiente contra la avispa asiatica, cuyo peligro tristemente activo esperan que se acreciente a partir de septiembre-, sobre las cuales llevan años llamando la atención a la Junta y pidiéndole que lleve a cabo medidas al respecto para proteger a los apicultores profesionales. Y no sólo porque esta actividad suponga la base de las economías domésticas de muchos de los cientos de productores existentes en la provincia.
«Sino también porque cuidando la apicultura se vela por que los campos puedan ver sus cultivos polinizados, «y el sector primario ofrezca sus productos al ciudadano, esenciales para toda la sociedad como ha quedado más que claro en este período de pandemia y eso sí supone una prioridad para todo el país», reividica.
Remarca que se sienten solos pues como insiste, «estamos pidiendo a la Junta que se mejore la actual ley regional sobre apicultura, cuya permisividad hace que los apicultores estantes que cuidamos todo el año de las abejas veamos cómo estas tienen problemas para alimentarse por dicha trashumancia incontrolada, porque las miles que llegan hacen uso de nuestros campos, dejando sin alimento a las locales».
Algo que si bien entienden (que vengan pues en sus regiones ya no hay flores, y los campos burgaleses son de tardía floración y especialmente ricos en especies florales), «que lo hagan pero con respeto hacia los que aquí vivimos de esta actividad», reprocha, tras haber presentado denuncia ante el Seprona.
A la vez que pide endurecer las multas a estos infractores, «ya que por traer cientos de colmenas puede suponerles apenas unos cientos de euros, cuando a cambio la producción de miel que lograrán posteriormente podrá superar los 6.000-7.000 euros de ganancia», critica. «Mientras a nosotros nos queda el riesgo que supone que las abejas locales comiencen el otoño invierno con menos alimento almacenado, lo que causará la muerte de muchas de ellas en invierno».
Martínez confiesa que se sienten completamente abandonados,«pues no se pide que se pongan a elaborar nuevas leyes sino que mejoren lo que ya hay o tomen ejemplo de otras comunidades como la cántabra, cuya normativa es mucho más lógica al atender por igual a los productores trashumantes y a los estantes», reclama.
Sin feria de la miel
Problemas a los que se ha sumado la suspensión de la Feria de la miel de brezo que desde hace más de una década se celebra cada verano en Espinosa de los Monteros. Y es que vieron que podría ser un peligro celebrarla ante la pervivencia del coronavirus, «ya que cada edición iba ganando en público y en productores que venían, así que aunque estaba todo listo para este fin de semana preferimos suspenderla a pesar de ser uno de los principales escaparates para dar a conocer tanto el trabajo de los apicultores como los productos que elaboramos».
Además de todos aquellos preparativos en los que ya se encuentran inmerosos los apicultores, de cara a los momentos de más trabajo del año como es el inicio de la cata y la recoleción a finales de agosto y principios de septiembre, «en que además estamos viendo que la varroa sigue siendo un peligro creciente contra la que estamos llevando acabo tratamientos ya que este fuerte calor, que encima se alarga en el tiempo dando lugar a septiembres y octubres aún calidos, da lugar a malformaciones en las abejas que las impide afrontar y resistir el invierno», explica la experta burgalesa.
Factores a los que se une finalmente, la necesidad de mantener la mirada puesta en el cielo a la espera de la deseada lluvia que acabe con la actual sequía, «y ayude a mantener las flores pero también para refrescarse las propias abejas y refrescar las colmenas».
*Fuente: el Correo de Burgos 7 de agosto de 2020