a) La reina
b) Las obreras
c) Los zánganos
a) LA REINA
Es la única abeja fértil de la colmena, teniendo sus alas más cortas que la obrera y el zángano y con el abdomen bastante más largo.
Es fecundada por varios zánganos en diferentes vuelos de fecundación o también llamados vuelos nupciales, hasta que la espermateca (zona de almacén del esperma) de la reina está llena de líquido seminal, pudiendo tener de 10 a 12 millones de espermatozoides, que empleará posteriormente para la fecundación de sus óvulos.
Su tamaño es grande en relación con el resto de abejas, llegando a sobrepasar los 25 mm y superando así en 5 mm a las obreras.
También puede diferenciarse en que una vez que realiza el vuelo nupcial (1 en la vida) la reina no vuela y se mueve por la colmena caminando a un ritmo algo menor que el de las obreras y zánganos.
La función vital de la reina en la colmena es la REPRODUCCIÓN, por ello carece de órganos para el trabajo siendo constantemente alimentada y atendida por las abejas nodrizas (obreras con pocos días de vida).
Su ALIMENTACIÓN se basa en jalea real durante toda su vida.
Una abeja reina puede llegar a vivir 6 años, pero durante los 3 primeros, es cuando tiene su máxima intensidad de puesta, llegando a poner en épocas de floración y tiempo apropiado hasta 3000 huevos diarios, lo que supone 2 huevos por minuto. En muchos colmenares se marca a la reina con un código internacional de colores para conocer su edad y reemplazarla cuando la puesta mengüe de volumen.
La abeja reina, para identificar a todos los individuos de la colmena, segrega una feromona específica.
b) OBRERAS
Son las más numerosas en la colmena y asumen la mayor parte de trabajo. Para ello es necesario que en la colmena se encuentren obreras de todas las edades.
Las obreras preparan el alimento de las larvas, sirven a las mismas de nodrizas (cuidadoras), recogen alimento y propóleos (pecoreadoras), almacenan la miel y el polén indispensables para la colmena, y se encargan de la protección de la misma.
Las abejas obreras tienen un sistema reproductor incompleto y sólo ponen huevos sin fecundar cuando la colmena se queda sin reina generando así una colmena zanganera destinada a desaparecer.
Sus mandíbulas son cortas, gruesas y lisas por lo que no pueden romper la cutícula o piel de los frutos, y la lengua de su aparato bucal es más larga que la de los zánganos, teniendo un sistema chupador para libar el néctar de las flores, el cual almacena en el buche melario.
Es el tercer par de patas el que utilizan para transportar el polen y el propóleo a la colmena. En su abdomen presentan las glándulas cereras.
c) LOS ZÁNGANOS
Es el padre de todos los individuos de la colmena y muere nada más fecundar a la reina, que es la madre de toda la colonia.
El vuelo nupcial o de fecundación que realiza la reina tiene la misión de que sólo los zánganos más fuertes y potentes sean los que la fecunden. En su vuelo nupcial, la reina asciende con gran ligereza y todos los zánganos de la zona son atraídos por el olor de la reina siguiéndola en gran número y siendo el que aguante esa carrera el que finalmente podrá fecundar a la reina, muriendo seguidamente. Esto nos indica que tienen un sentido del olfato y un sistema reproductor muy desarrollado.
Los zánganos son alimentados por las obreras aunque ciertos autores aseguran que dan calor a la colmena y sirven de excitante y acicale para el trabajo de las obreras.
Salen muy poco de la colmena y si lo hacen es en las horas centrales del día, aunque cuando hay buena entrada de néctar, los zánganos no tienen colmena fija, saliendo y entrando de donde quieren. En otoño, cuando el néctar escasea, las obreras los matan o expulsan de la colmena.
Su tamaño es más grande que el de las obreras con un tórax de aprox. 5,5 mm de largo.
me gusta esta pagina
ResponderEliminar