En la provincia de León existen varios tipos de miel debido a la vegetación tan variada existente en esta región.
La primera de ellas es la de brezo, que cristaliza muy rápido, de color oscuro rojizo y rica en minerales y, especialmente, en hierro, de sabor un poco amargo. Entre sus cualidades están que es diurética, desinfectante y revitalizadora. Además, tiene efectos curativos en la anemia o el reuma.
En cuanto la miel de bosque, está formada por el néctar de ericáceas y melatos de roble y encina, muy oscura y propia de la montaña. Especialmente indicada para el catarro.
La tercera clase es la miel de mil flores, que se produce en zonas bajas, en la ribera y Tierra de Campos y sus propiedades la hacen especialmente recomendada para prevenir catarros y regular el aparato digestivo.
En el Bierzo también se da la miel de castaño, especialmente indicada para activar la circulación de la sangre o para combatir la diarrea. Esta miel se reconoce por ser espesa y oscura.
Existen otras como la de romero, acacia, girasol, azahar, eucalipto, trébol, encina o tomillo. Esta última tiene un sabor fuerte y actúa contra el cansancio, ayuda a la digestión y aumenta las defensas. Además disminuye los efectos de catarros y gripe . Su color es ámbar.
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