Ingredientes:
- 6 gramos de cera de abeja
- 20 gramos de aceite de oliva calidad extra
- Una cucharadita de miel pequeña
Se mezclan todos los ingredientes en un recipiente que pondremos al baño maría hasta que se disuelva totalmente el contenido.
En estado líquido se vierte en los botes o frascos definitivos, filtrando la mezcla para eliminar pequeñas impurezas que pueda contener la cera de abeja.
Si la solución queda muy líquida o demasiado sólida, se puede volver a calentar y añadir más aceite o cera según lo que nos interese.
Este tipo de bálsamo puede sufrir muchas variaciones en función de los productos de los que dispongamos y nuestros gustos, pudiendo añadir aceite de almendras o coco en vez de oliva, así como algún tipo de aceite esencial que aporte aroma y algunas propiedades a la mezcla.
